Tras las críticas que recibió el Gobierno luego de conocerse los nombres de embajadores y embajadoras, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, aclaró que “es cosa de ver los curriculums de quienes han sido nombrados hasta la fecha para entender que no hay premios de consuelo”.
“Hemos buscado criterios con las capacidades políticas, con sus propios curriculums y también con la relación que queremos mejorar con determinados países”, señaló la canciller y comentó además que “cuestionar la idoneidad de las personas por simplemente, quizás, no estar de acuerdo con sus posiciones políticas no es la mejor manera”.
Algunos de los nombramientos cuestionados fue el de Bárbara Figueroa en Argentina y el de Paula Narváez en la ONU.