El megalítico árbol de Navidad construido por manos ariqueñas es una obra que sin duda vale la pena destacar. Ubicado en la explanada del parque Vicuña Mackenna junto al Morro de Arica, la estructura de 27 metros de altura y 10 toneladas de peso, no ha parado de ganarse la atención de los transeúntes que no pierden la oportunidad de tomarse una foto junto al impactante arbolito navideño.
“Cuando decidimos hacer un árbol grande, comenzamos a trabajar con un equipo de arquitectos, ingenieros y de constructores para poder hacer esta hermosa obra de ingeniería que alcanza una altura cercana a los 7 pisos de alto”, cuenta el alcalde Gerardo Espíndola.
Construyendo felicidad
“Hicimos dos licitaciones y se las ganaron empresas ariqueñas. En total, la construcción de este árbol generó empleo para más de 65 ariqueños”, agregó Espíndola, quien recordó que el concejal Jorge Mollo, en plena construcción le dijo a uno de los soldadores al arco: “recuerda que no estás soldando un fierro, estás construyendo felicidad para los niños”.
Con respecto al tiempo invertido, Espíndola señaló que “nos demoramos lo que se demoran hacer un árbol de esta dimensión, y con mano de obra cien por ciento local, que nos deja muy contentos porque logramos tener un árbol grande, el más grande de Chile, según los registros que hemos encontrado”.
“Tenemos un árbol que cada Navidad nos va a congregar en el parque Vicuña Mackenna, y que bien cuidado, va a durar entre cuarenta y cincuenta años para que celebremos junto a nuestros seres queridos”, destacó el concejal Mollo, ex alumno del Liceo Politécnico de Arica, y voz autorizada en construcciones metálicas.