Mientras las lluvias disminuyen y la disponibilidad de agua sigue reduciéndose, entre 2016 y 2020 el número de derechos de agua otorgados a las empresas aumentó en todas las cuencas. Es la preocupante revelación de un estudio realizado por la Universidad de Chile.
Según Greenpeace Chile, “el 98% del agua es utilizada para usos industriales, agrícolas, forestales y mineros, mientras que solo el 2% restante del agua es para el consumo de la población. Habrá una fuerte baja en la disponibilidad de agua dentro de 10 años, de hasta un 50%, debido a que disminuirán los caudales de los ríos y se incrementarán las temperaturas”.
Según el organismo, casi un millón de chilenos hoy no tienen su acceso asegurado al agua, y asegura que la política pública ha ido en la dirección contraria a la realidad climática e hidrológica, por eso, hacen un llamado a que el derecho al agua para consumo humano esté contemplado en la nueva Constitución.