En total normalidad la compañía de buses Línea Azul continuaba operando, pese a que el Ministerio de Transportes había ordenado la suspensión de todos sus servicios interurbanos, tras el accidente que protagonizó un bus de esta empresa, el pasado 29 de julio, donde 6 personas murieron y 46 resultaron heridas.
Sin embargo, este lunes, el gobierno envió una notificación a Línea Azul, informando la suspensión de todos los recorridos rurales, dejando así a la empresa sin rutas.
“Ya fueron enviadas las notificaciones, están en el período en que ellos tienen que recibir las cartas certificadas en las cuales se dispone la suspensión de todos los servicios”, afirmó la ministra de Transportes, Gloria Hutt a El Mercurio, quien indica que la interrupción de los servicios debería materializarse a partir del próximo lunes.
La ministra Hutt, explicó además que, como Línea Azul cuenta con funciones en varias regiones, se está analizando cada caso para abrir los procesos sancionatorios. De todos modos, precisa que “hay evidencia contundente de que la empresa usó malas prácticas para prestar los servicios”.