El cambio climático es un tema del cual debe hablarse seriamente porque afecta la supervivencia de todos los seres vivos del planeta. En Chile enfrentamos una grave situación en relación al escasez de agua en algunos sectores y lo que hoy en día los expertos llaman estrés hídrico.
Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.
El Instituto de Recursos Mundiales (WRI) señaló que 17 países enfrentan un “estrés hídrico extremo”, lo que equivale a casi un cuarto de la población mundial. Qatar, Israel, Líbano, Irán, Jordania, Libia, Kuwait, Arabia Saudita, son parte de ellos. “La agricultura, la industria y los municipios están consumiendo el 80% de las aguas superficiales y subterráneas disponibles en un año promedio” en estos 17 países, indicó el WRI.
Otros 27 países, liderados por Chile, integran la escala siguiente, de países con “alto estrés hídrico”. Andrew Steer, presidente ejecutivo del WRI, aseguró que “el estrés hídrico es la mayor crisis de la que nadie habla. Sus consecuencias están a la vista en forma de inseguridad alimentaria, conflicto y migración e inestabilidad financiera”.