La situación migratoria en la frontera norte de Chile es cada vez más seria. Cientos de venezolanos se encuentran varados desde hace una semana en Chacalluta, Arica, sin posibilidad de retornar al país. Las autoridades señalaron que intentan regularizar las visas de los migrantes, mientras familias con niños duermen a la interperie.
Carabineros ha tenido que ampliar su cobertura en la frontera, incluyendo el resguardo de campos minados. El alcalde de la capital de Arica y Parinacota, Gerardo Espíndola, aseguró que la ciudad está "pagando el costo de un problema Estado y la mala gestión del Gobierno central".
Mientras, algunos venezolanos ruegan porque las autoridades agilicen la tramitación de sus visas y puedan ingresar.
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En tanto, la diputada Gael Yeomans de Convergencia Social, ofició a extranjería por la crisis humanitaria que viven estas personas.
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El edil solicitó reunirse con el ministro del interior, Andrés Chadwick, encargado de seguridad pública, porque la comuna ha quedado desprotegida debido a que el despliegue de seguridad se encuentra en Cahacalluta.