El Partido Nacional Libertario quedó en el centro de la polémica luego de que el Servicio Electoral (Servel) admitiera a trámite una denuncia presentada por el diputado Félix González.
La acción se origina en las controvertidas declaraciones de los parlamentarios Johannes Kaiser y Cristián Labbé, quienes relativizaron el golpe de Estado de 1973 y sus consecuencias.
De acuerdo con el Servel, dichos comentarios podrían infringir la normativa que obliga a los partidos políticos a promover la democracia y el respeto a los derechos humanos. Esto abre la puerta a un proceso sancionatorio formal contra la colectividad liderada por Kaiser.
El procedimiento podría tener consecuencias severas. Si se confirma que el partido incumplió sus deberes legales, las sanciones van desde multas hasta la disolución definitiva del Partido Nacional Libertario.