El barrio Meiggs se transformó ayer en el epicentro de una violenta confrontación tras un operativo municipal que terminó fuera de control. Funcionarios de seguridad, acompañados de dos carabineros, llegaron al sector para desalojar a vendedores ambulantes, pero fueron brutalmente atacados por los comerciantes ilegales que se negaron a retirarse.
Los inspectores municipales fueron perseguidos y golpeados con palos por los ambulantes, generando caos y temor entre locatarios formales y transeúntes del concurrido barrio comercial. La batalla campal dejó en evidencia la tensión que se vive en la zona por la masiva presencia de comercio informal.
Desde la Municipalidad de Santiago señalaron que los vendedores pagan más de 300 mil pesos mensuales a un clan familiar que controla el sector y que ya está identificado. Pese a la violencia, las autoridades reiteraron que continuarán con los operativos para devolver la seguridad y el orden a Meiggs.