Este año, Chile estrenó una innovadora herramienta de fiscalización estatal: los Consolidados de Información Circularizada (CIC). Desarrollados por la Contraloría General de la República (CGR), los CIC son un sistema pionero que combina grandes volúmenes de datos de distintas instituciones públicas para detectar irregularidades, problemas administrativos y posibles malversaciones de recursos. Con esto, se da un salto hacia un control estatal más proactivo, eficiente y transparente.
A diferencia de las auditorías clásicas, que se enfocan en casos específicos o entidades puntuales, los CIC trabajan de forma integral y transversal. Recopilan y cruzan información de múltiples bases de datos del Estado utilizando tecnología avanzada, para luego generar reportes públicos que evidencian problemáticas estructurales. Entre sus primeros hallazgos están el fraude en licencias médicas, funcionarios públicos que trabajan en más de un cargo, y la ocupación indebida de propiedades fiscales.
Actualmente, hay más de veinte CIC en marcha, cubriendo áreas críticas como la seguridad municipal, uso del agua, deudas arrastradas por universidades estatales, rendiciones pendientes en consulados, falta de médicos en hospitales y la asistencia médica ilegal durante licencias. Incluso, integran datos de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Esta transformación en la fiscalización fue una promesa de Dorothy Pérez, actual contralora desde octubre de 2024, que busca anticiparse a los problemas antes de que se conviertan en escándalos y mejorar la eficiencia del Estado.
Con los CIC, se iluminan áreas del sector público que antes operaban sin suficiente vigilancia, marcando un cambio radical en cómo se fiscaliza y gestionan los recursos en Chile, aportando mayor transparencia y bases sólidas para mejorar la administración pública.