A 22 años de su muerte: El legado de Lady Di
Un día como hoy, pero de 1997 la Princesa Diana de Gales perdió la vida en un trágico accidente vehicular en París.
“La princesa del pueblo” alcanzó la fama a nivel internacional, luego de casarse a los 19 años con el Príncipe Carlos, el heredero de la corona Inglesa. Pero fueron sus acciones humanitarias con la que logró ganarse el corazón del planeta.
Gracias a la condición social y el poder de atracción que generaba cada una de sus apariciones públicas, de Gales puso el foco en los más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad.
Diana, a su manera, quiso cambiar el mundo. Llevó a cabo una misión solidaria en la que estrechó lazos con la Madre Teresa de Calcula y a romper barreras al abrazar a niños enfermos de VIH/SIDA ante la mirada atónita de una sociedad que, en ese tiempo rechazaba a los contagiados y vivía atemorizada por la probabilidad de contraer el virus.
Así mismo vivió de cerca el dolor que supone una amputación provocada por las minas antipersonas en Angola, bajo la bandera de la Cruz Roja, la Princesa de Gales llevó una ferviente campaña a favor de la extinción de estas bombas ocultas en el subsuelo.
Es por esto que hasta el día de se mantiene su legado, veintidós años después, de su partida. Lady Di marcó un antes y un después no sólo en la familia real, sino en todo el mundo.
Luego de la muerte de la princesa, se creó la Fundación Diana, Princess of Wales Memorial Fund, que se encarga de llevar adelante algunas de sus obras de caridad. Actualmente realiza campañas contra el uso de minas terrestres y lleva ayuda a quienes padecen de VIH/ SIDA y enfermedades terminales en nueve países del África Subsahariana.
La campaña que de Gales promovió contra minas antipersonas ganó el premio Nobel y se creó el acuerdo de Ottawa, que limitó su uso.
En 1999, el gobierno británico fundó el premio «Diana Memorial Award» para adolescentes y jóvenes, de 12 a 18 años, que se destaquen por su labor en beneficio de sus comunidades o que «hayan vencido la adversidad».