El alcalde de la ciudad de Arica, Gerardo Espíndola, aseguró que la situación en la frontera con Perú es muy preocupante y que ha generado un problema sanitario importante en la zona.
Espíndola explicó a Cooperativa que los migrantes que se encuentran en la zona se niegan a abandonar la Línea de la Concordia, el punto imaginario que divide la frontera de Chile y Perú, lo que ha provocado que las personas varadas en el lugar no quieran dirigirse al área donde se ubican los baños, en Chacalluta, lo que, a su vez, ha generado un gran problema sanitario.
Además, la autoridad comunal señaló que, en el lugar donde se encuentran los cientos de migrantes, se han instalado carros de comida que no cuentan con la debida resolución sanitaria, ni cumplen con las cadenas de frío ni las medidas necesarias para mantener los alimentos en buen estado, los que venden sus productos a precios exorbitantes.
Ante este escenario, el alcalde expresó su temor de que la situación provoque un problema de salud grave que requiera una gran cantidad de recursos hospitalarios.
"Nos pueden colapsar el Hospital", advirtió el alcalde de Arica.
Sobre la idea de crear un corredor humanitario, Espíndola afirmó que "la única solución" es que se permita el traslado de migrantes en autobuses las policías locales puedan escoltar, en la ruta que abarque Ecuador, Colombia, Chile, Perú, y Venezuela.
En tanto, el alcalde advirtió, además, que "si no actuamos rápido, vamos a tener carteles operando en nuestras ciudades", esto ante el auge del crimen organizado.
"Venezuela es el país más importante, podemos estar todos los países de acuerdo, pero si Venezuela no recibe a las personas allá, no vamos a lograr nada", sentenció.