En cadena nacional en un horario poco usual para este tipo de anuncios, hace un par de días, el Presidente Gabriel Boric dio a conocer el Pacto Fiscal para el Desarrollo y el Bienestar de Chile, el que en términos simples, agrupa 20 medidas de reforma de Estado, 38 medidas para impulsar la inversión, la productividad y el crecimiento, y también proyectos de ley tributarios.
Esta iniciativa ha generado una serie de opiniones, tanto en la oposición como del oficialismo. Mientras parlamentarios RN y Evópoli, reconocieron la importancia por avanzar en el bienestar de la ciudadanía mediante el diálogo, la UDI se mostró más reticente a la idea.
Ante ello, el Seremi de Gobierno, Nicolás González Gutiérrez, valoró la medida, y a su vez, destacó la intención del Gobierno de poner sobre la mesa una propuesta robusta y atingente a las necesidades de la ciudadanía. “Ésta es una iniciativa amplia e integral que busca generar crecimiento económico y beneficios sociales que sean sostenibles en el tiempo, con foco en la salud, educación, vivienda y trabajo”, agregando que “estamos comprometidos en equilibrar la balanza de la desigualdad en nuestro país y generar certezas económicas y sociales a todas las familias chilenas, con especial atención a la clase media trabajadora”, señaló el personero de Gobierno.
La autoridad regional subrayó la importancia que desde el Gobierno se le ha dado a la generación de espacios de conversación y entendimiento en la construcción de este nuevo Pacto Fiscal. “Seguiremos buscando acuerdos amplios que nos permitan poder nivelar la cancha y avanzar en una mejor distribución de los ingresos en nuestro país, porque sabemos que aquello irá en beneficio directo a las familias de nuestra patria”, finalizó el vocero regional de Gobierno.
Lineamientos
Este Pacto Fiscal para el Desarrollo y el Bienestar de Chile, busca recaudar 8.000 millones de dólares, a través de diversos compromisos en materia de impuestos, transparencia del gasto público, incentivos a la formalización y mecanismos para impulsar el crecimiento.
Entre sus principales lineamientos están: Principios para un sistema tributario moderno, justo y eficiente; Necesidades y prioridades del gasto, como las pensiones, la aceleración de la reducción de los tiempos de las listas de espera en salud y el fortalecimiento de la atención en consultorios, el desarrollo de un sistema universal de cuidados de niños y personas mayores, y el compromiso de incrementar la inversión en seguridad ciudadana.
También considera Estructurar el esfuerzo tributario a través de dos iniciativas: la primera es la mejora de la eficiencia de la fiscalización y del cumplimiento de las obligaciones tributarias. Y la segunda estará abocada a la reforma del impuesto a la renta, tanto de empresas como de personas, en la perspectiva de elevar exclusivamente el aporte de las personas de mayores ingresos.
Un cuarto lineamiento son las Medidas pro crecimiento y formalización, impulsando el crecimiento a través de la inversión, productividad y formalización de la economía a través de 38 medidas. En quinto lugar, está la Reforma del Estado, eficiencia y transparencia, la que busca avanzar en iniciativas que consoliden la evaluación de programas públicos, coordinados por una Agencia para la Calidad de las Políticas Públicas. Y en último término, la Consolidación, seguimiento y evaluación efectiva del gasto fiscal.