Acusando un posible daño ambiental, cerca de un centenar de pescadores se tomaron las obras de la Planta Desalinizadora Aconcagua, en Puchuncaví, región de Valparaíso.
Hasta la Ruta F30 E, donde está emplazado el proyecto de la empresa Aguas Pacífico, llegó la Federación de Pescadores Bahía Narau, quienes expresaron su preocupación ante un eventual perjuicio al ecosistema marino.
Y es que el sector de Quintero-Puchuncaví es una de las denominadas zonas de sacrificio, donde está instalado un extenso parque industrial, que durante años ha generado una serie de episodios de intoxicación, debido a los altos niveles de contaminación y daño ambiental que exceden los límites de la salud humana y del ecosistema.
Ante esto, el presidente de la agrupación sindical de pescadores, Hugo Poblete apuntó que la desalinizadora “va a llegar a matar lo que queda en la bahía”.
Según indicó, durante el último tiempo se ha “visto una cantidad de especies que han ido proliferando y viendo nuevamente, como el ostión y la macha, lo que había estado ausente durante décadas”.
“Ahora llega esta desaladora que viene a sacar de nuestra bahía tres mil litros por segundo y a devolver, también, alrededor de tres mil litros por segundos de salmuera al mar”, advirtió.
Además, acusó que su funcionamiento “ni siquiera es para consumo humano, es para la gran minería".
Por último, Poblete señaló que las movilizaciones en la obra de la Planta Desalinizadora Aconcagua se mantendrá por dos jornadas.