La Vitamina D Se encuentra presente en el sol y los alimentos, de hecho es uno de los micronutrientes más importantes para el desarrollo del ser humano.
Actualmente se encuentra en un alto porcentaje de déficit en la población chilena, según la última Encuesta Nacional de Salud 2016 – 2017.
Si bien han pasado varios años desde el reporte del Ministerio de Salud, el panorama no es distinto tras el confinamiento por la pandemia.
Incluso, previo al arribo del coronavirus al país, la Universidad Católica, Finis Terrae y el INTA, realizaron una investigación sobre la radiación solar recibida de acuerdo a la ubicación geográfica en tres regiones: Antofagasta, Santiago y Concepción.
El estudio reveló que en promedio, el 70% de la población en Chile presenta algún tipo de deficiencia de la vitamina.
Efectos y consecuencias por su déficit
Las principales funciones que la Vitamina D tiene en el cuerpo es ayudar a la absorción del calcio en el intestino. Además, regula su cantidad y la del fósforo que se almacenan en los huesos y se encarga de su expulsión a través de los riñones por medio de la orina.
Su déficit prolongado, generalmente, se asocia al raquitismo. Sin embargo, en la actualidad, son múltiples los órganos e incluso sistemas los que se ven afectados a su alta prevalencia.
Este micronutriente está presente en diversos alimentos que consumimos diariamente de alto valor biológico. Algunos de ellos son el huevo, la mantequilla, el queso, pescados, mariscos, legumbres, frutas y verduras.
Proyecto de Ley obliga a fortificar alimentos con Vitamina D
Actualmente, la Comisión de Salud del Senado, despachó a sala el proyecto de ley que busca fortificar algunos alimentos con Vitamina D3.
Algunos de ellos son la leche, productos lácteos, bebidas vegetales y la harina de trigo para la panificación. Sin embargo, la iniciativa aún no es puesta en tabla.
Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionista, valoró la moción ya que “es un proyecto que se busca desde hace un par de años. Es un tremendo avance basado en el resultado de investigaciones a nivel nacional e internacional y da respuesta a la preocupación que ha generado la alta prevalencia de problemas asociados a la baja Vitamina D”.
“Es importante no encarecer el costo de los alimentos fortificados para que estén al alcance de todos y que estos formen parte de los programas gubernamentales como el Programa Nacional de Alimentación Complementaria y el Programa de Alimentación Complementaria para el Adulto Mayor”.
El texto presentado ante la Comisión de Salud también contó con sugerencias de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).
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