Maksym Marchenko, gobernador de Odesa, ciudad ucraniana ubicada a orillas del Mar Negro, aseguró que las fuerzas alcanzaron el buque insignia de la flota rusa con dos proyectiles y causaron “daños graves”.
Sin embargo, desde el Kremlin indicaron que la embarcación sufrió daños, pero descartan completamente el ataque y explicaron que a raíz de un incendio, que aún no se conoce la causa, una serie de municiones a bordo explotaron. Debido a esto, tripulación que bordea las 500 personas tuvieron que abandonar el navío. “El foco del incendio en Moskva está localizado. No hay fuego abierto. Se han detenido las explosiones de municiones”, señaló el Ministerio de Defensa de Rusia, dirigido por Serguéi Shoigú, mediante un comunicado.
Desde el departamento de Defensa además agregaron que el “barco mantiene su flotabilidad y el “armamento principal de misiles no resultó dañado”.