Un empresario de Traiguén, identificado como Rodrigo Camelio, fue condenado por vulneración de derechos fundamentales tras enviar un mensaje sexual por WhatsApp a su extrabajadora y contadora, Vania Cassanelli. El texto enviado decía: “¿Te molestan las pornos? Te puedo mostrar algo que me encantaría hacer contigo”, situación que motivó la presentación de una demanda laboral por acoso.
La afectada relató que, posteriormente, fue despedida bajo la causal de “necesidades de la empresa”, pese a que el mensaje había ocurrido en un contexto laboral. Según explicó la profesional, este episodio y otras conductas de carácter inapropiado derivaron en la necesidad de recibir apoyo psicológico y psiquiátrico durante los últimos meses debido al impacto emocional generado por lo ocurrido.
Durante el juicio, la defensa del empresario argumentó que el mensaje fue enviado “por equivocación”, intentando restar gravedad a la conducta denunciada. Sin embargo, el tribunal determinó que existió vulneración de derechos fundamentales y que el empleador incurrió en una acción que afectó directamente la dignidad e integridad de la trabajadora, confirmando la responsabilidad laboral del acusado.
La sentencia establece que Rodrigo Camelio deberá pagar seis meses de remuneración a su extrabajadora, además de una indemnización de cinco millones de pesos. El abogado de la víctima, Juan Sanhueza, señaló que el mensaje sexual no fue el único comportamiento inadecuado, ya que el empresario también realizaba preguntas sobre su vida personal y amorosa, excediendo completamente los límites profesionales.