A casi una semana de la abrupta salida de Paulina Nin del programa Hay que decirlo, nuevas versiones surgieron sobre el verdadero motivo de su desvinculación. Aunque la comunicadora aseguró en redes que “se cumplió un ciclo” y que mantiene buena relación con el equipo, fuentes internas señalaron que el quiebre se habría originado en agosto, cuando reemplazó temporalmente a los animadores Pamela Díaz y Nacho Gutiérrez durante un viaje laboral.
De acuerdo con esos antecedentes, Nin habría manifestado su interés por mantenerse en la conducción más allá del reemplazo, lo que generó molestia entre los animadores y parte del equipo, quienes calificaron la actitud como “desleal”. El episodio habría tensado el ambiente y marcado el rumbo de la decisión final. En paralelo, también circularon rumores sobre supuestos comentarios negativos hacia algunos panelistas, los cuales ella desmintió tajantemente.
En un video publicado en Instagram, Nin pidió frenar las especulaciones, afirmando: “No existe tal dramatismo, no hay dolor, no hay pena. Hay agradecimiento, hay cariño”. Confirmó además que seguirá trabajando en El Mediodía de TVN y en RecTV. Aunque desde Canal 13 se habló de una salida “de mutuo acuerdo”, versiones internas coinciden en que el conflicto por la conducción del espacio habría sido el detonante.