El cambio climático ya es un tema diario, y ahora se muestra en su faceta más peligrosa, las temperaturas y deshidratación.
El viejo continente ya recibió el verano, y esta semana tendrán temperaturas de 40°C y más, siendo España, Francia, Bélgica y Alemania los más afectados.
La agencia española de meteorología (AEMET), indicó que incluso es bastante probable que se alcancen o superen los 42ºC en esta ola de calor.
A primar impresión no parece importante, pero resulta que es bastante peligroso, ya que en Francia se teme por el "verano asesino". En 2003, entre el 4 y 18 de agosto, producto de las altas temperaturas fallecieron 15.000 personas.
En Bélgica emitió por su parte una advertencia de "fuerte calor", y prevé máximas tempraturas desde el martes.
En Alemania se espera un nuevo "récord de calor", se podrían superar los 40,3°C registrados en julio de 2015 en Baviera.