Una investigación de la Universidad de Harvard reveló que el consumo de carnes rojas puede asociarse con un mayor riesgo de muerte y enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca e hipertensión.
De acuerdo al documento, "un aumento en el consumo total de carne roja de al menos la mitad de una porción por día, se asoció con un 10% más de riesgo de mortalidad".
Esto deja evidencia que cualquier tipo de carne roja aumenta las posibilidades de mortalidad, pero la carne roja procesada tiene mayor riesgo.
Dentro de las carnes rojas y los componentes de estos alimentos que representan una amenaza para la salud destacan el tocino, las salchichas, las grasas saturadas, los hidrocarburos aromáticos policíclicos, el sodio y los conservantes.