Autoridades de Texas, EE.UU., encontraron los cadáveres de tres niños muertos y un adulto en la frontera de México y EE.UU.
Los cuerpos corresponden a una mujer de 20 años, un niño pequeño y dos bebés en una zona que es ruta común para inmigrantes que ingresan ilegalmente a territorio estadounidense.
Las autoridades de la zona creen que podrían haber muerto debido a las altas temperaturas de la zona días antes de ser hallados cerca del río Bravo por agentes de la patrulla fronteriza.
Se cree que presuntamente intentaron cruzar la frontera, se extraviaron y a causa de las altas temperaturas, no lograron sobrevivir.
En los últimos meses las familias migrantes han tratado de cruzar la frontera de México y EE.UU. a escalas que no se tenían precedentes, llegando a un punto máximo en mayo, con un total de 84.000 personas (adultos y niños) detenidos.
Además, el Gobierno de México informó el despliegue de 15.000 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en la frontera norte para frenar el tráfico de migrantes indocumentados.