Claudio Álvarez, estudiante de Ingeniería en Automatización y Robótica de la UNAB, presentó una innovadora idea al lograr convertir el plástico en combustible.
Esto en el contexto de su proyecto de título, el cual aprobó con la nota máxima, y cuyos resultados demoró cerca de un año en lograrlos.
Cabe mencionar, que es la primera persona en Chile que hace esto, asegurando que, “surge por la problemática de la contaminación por los plásticos”, específicamente, los que van a parar a los océanos.
Esta idea la pudo llevar a cabo con la ayuda de su papá, quien creó un horno especial para derretir plásticos a 430° C. “Me ayudó mi padre en su empresa, en lo que es la creación del horno y la maqueta en sí, que son los fierros, el acero, el cobre, para hacer los ductos”.
Además, dijo que podría ser una alternativa ante los altos precios que hay en los combustibles actualmente.
Finalmente, aseguró que la idea es un “arma de doble filo”, porque, por una parte, se reducen las cantidades de plásticos que contaminan, pero se daña la atmósfera al derretirlos.