En un comunicado la Conferencia Episcopal de Chile, lamentó la decisión de la Cámara de Diputadas y Diputados, de aprobar en general la ideal de legislar el proyecto que despenaliza el aborto hasta las 14 semanas de gestación.
La misiva comienza con que el valor de la vida y la dignidad de la persona son un fundamento esencial e irrenunciable y que “no matar deliberada y directamente al inocente es un absoluto moral”. Además, citan a la ciencia y la afirmación de que “desde el momento de la fecundación se inicia una nueva vida humana, distinta a la del padre y a la madre” y continúan afirmando que esa vida “cobijada y dependiente de la madre, no es sin embargo parte del cuerpo de ella, sino otro ser, por lo que su individualidad debe ser respetada”.
En la misma línea los Obispos reconocieron que existen situaciones complejas, muchas veces dramáticas, que pueden surgir de un embarazo, pero que estas no se solucionan con la eliminación deliberada o violenta. Y también apuntaron al aborto en tres causales diciendo que “se termina afirmando un derecho al aborto y la primacía de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer”, además de recordar a los católicos que “la inmoralidad del aborto se encuentra entre las enseñanzas de la iglesia”.