El 94 por ciento de los semáforos están funcionando en Arica, y solo dejan de hacerlo, mayormente, cuando los postes que soportan sus cabezales son chocados por conductores irresponsables, que provocan un grave daño a la convivencia vial en nuestra comuna.
De 62 aparatos de este tipo, solo 4 presentaban fallas el pasado fin de semana a raíz de los fuertes impactos automovilísticos que terminan dañando las tarjetas de potencia, que hacen los cambios de colores de los semáforos.
Exceso de velocidad
Cuando los autos a exceso de velocidad chocan los semáforos se produce un cortocircuito, y esto afecta directamente la placa electrónica, que, para colmo de males, el municipio debe comprar en Santiago. Por ende, es imposible arreglar un semáforo de un día para otro.
Los choques también queman los fusibles internos de los semáforos y destrozan los cabezales del aparato. Esto porque los indefensos semáforos, en la mayoría de las veces, se caen al suelo y se rompen completamente.
Los semáforos también dejan de funcionar cuando empresas que realizan trabajos en las calles de Arica, pasan a llevar las cañerías que cubren su cableado, como ocurrió en Diego Portales, cerca de los Terminales de Buses Internacional y Nacional. En estos casos, las empresas en cuestión, deben hacerse responsables de la reparación de los semáforos.