El sostenido proceso de envejecimiento que experimenta el país está generando un cambio profundo tanto en la estructura demográfica como en la situación socioeconómica de la sociedad. En ese contexto, el programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (Cipem) realizó un nuevo estudio, en base a los resultados de la encuesta Casen 2022, para detallar la realidad de los hogares compuestos por mayores de 60 años, analizando sus ingresos y su nivel de pobreza.
El estudio, desarrollado por la Universidad del Desarrollo y Caja Los Héroes, reveló que en el caso de la Región de Arica y Parinacota el 12,9% de los hogares (11.230) está compuesto sólo por personas mayores, mientras que un 23,1% (20.024 hogares) tiene al menos un integrante mayor de 60 años (mixtos) y el 64% restante (55.503 hogares) no tiene integrantes de aquel rango de edad. Por otra parte, es importante considerar que el 7,5% de los hogares están compuestos por mayores que viven solos, siendo la tercera región con menor proporción en el país.
Al mismo tiempo, en comparación con los resultados de la encuesta Casen 2017, la situación de pobreza de los hogares compuestos sólo por adultos mayores aumentó 2,9 puntos, para llegar a un 4,2%, siendo la región del país que presentó el segundo mayor aumento. En el caso de los hogares mixtos este indicador subió 0,5 puntos, posicionándose en un 4,7%.
Por su parte, el estudio de Cipem reveló que el ingreso monetario mensual de los hogares compuestos sólo por adultos mayores es de $637.914, la octava cifra más alta a nivel nacional y un 46% por debajo de aquellos hogares que no tienen individuos en aquel rango etario. Al profundizar en esta cifra, se desprende que un 32% es producto de ingresos del trabajo ($202.831), 46% por otras fuentes de ingreso (por ejemplo, jubilación u otras transacciones) y un 22% por subsidios monetarios ($141.150).
Al respecto, el director de Cipem, Mauricio Apablaza, explicó que “la disminución de los ingresos de trabajo entre personas mayores se debe principalmente a una lenta recuperación del empleo con altos niveles de informalidad en un contexto inflacionario. Sin embargo, pese a que los ingresos por concepto de trabajo disminuyeron, se pudo observar un gran aumento en las transferencias monetarias, lo cual tuvo un impacto en la disminución de la pobreza por ingresos a nivel de hogares”.
Radiografía a nivel nacional
A nivel nacional, el 14,6% (1.020.499) de los hogares está compuesto sólo por personas mayores, de los cuales un 7,6% (529.152) corresponde a personas que viven solas, un 22,6% (1.581.285) son mixtos (al menos un integrante mayor de 60 años) y un 62,8% (4.396.309) no tienen presencia de individuos de este rango de edad.
En tanto, al ajustar por inflación los ingresos promedio por el trabajo, en el caso de los hogares conformados sólo por personas mayores se observó una disminución de esta variable en los últimos cinco años, pasando de $300.004 en 2017 a $249.939 en 2022. Asimismo, en el caso de los ingresos autónomos, la variación fue desde $457.527 en 2017 a $393.874 en 2022.
En ese sentido, Apablaza recalcó que “los factores que explican esta disminución son una reducción de su tasa de ocupación en el mercado laboral, el número de horas habituales trabajadas por los adultos mayores y la caída de los salarios reales”.
Finalmente, el nivel de pobreza por ingreso en hogares compuestos sólo por personas mayores llegó a un 2,6%, disminuyendo desde el 3,7% consignado en 2017. En ese sentido, Mauricio Apablaza enfatizó que, “si bien la tendencia positiva en la reducción de la pobreza por ingreso es alentadora, es crucial recalcar que esta disminución en la pobreza por ingreso no se corresponde directamente con una reducción equivalente en la pobreza multidimensional. En este sentido, especial foco tiene la población mayor en zonas rurales usualmente caracterizadas por altas barreras en el acceso a servicios”.