En Berlin, alemanes marchan para apoyar a la comunidad judía en el país. La mayoría de los manifestantes no son judíos, pero visten la kipá, el distintivo gorro de la comunidad en señal de protesta contra los constantes ataques a esta raza en Alemania.
En 2018 los ataques antisemitas aumentó 20%. El Comisionado de Antisemitismo, Felix Klein, fue noticia cuando dijo que para los judíos era peligroso que portasen kipá en algunas zonas de Alemania.
Lo que más sorprendió, fue que no ha habido un debate público sobre el tema. Un se estima que un 50% de los alemanes creen que la vida de los judíos está en riesgo por la escalada de violencia de grupos ultraderechistas.
Cada sinagoga y escuelas judías en Alemania ahora son custodiadas 24 horas por la policía para evitar desde riñas hasta ataques terroristas.