Nuevos antecedentes surgen en torno al brutal crimen de Krishna Aguilera, la joven de 19 años cuyo cuerpo fue hallado enterrado en Calera de Tango, tras 22 días de intensa búsqueda. Su hermana, Cristal Aguilera, reveló detalles sobre el peligroso vínculo que mantenía la víctima con Juan “Guatón” Beltrán, principal sospechoso y líder de una red de narcotráfico en San Bernardo.
De acuerdo con el testimonio entregado a Chilevisión, Krishna habría trabajado como “soldada” del narco, encargada de vender drogas en uno de sus denominados “puntos”. Cristal relató que su hermana le confesó haber cometido un “error” que desató la ira del delincuente.
“Mi hermana me contó que había mandado a quitarle plata y droga al Beltrán con unos tipos, y que toda esa información estaba en el teléfono de ella, que se lo habían quitado, que corría peligro”, señaló la joven, quien además fue la vocera de la familia durante la búsqueda.
Ante el riesgo inminente, Cristal decidió cambiarse de domicilio por temor a represalias, ya que el “Guatón Beltrán” era conocido por ordenar ataques armados contra quienes lo traicionaban. Sin embargo, pocos días antes del crimen, Krishna le hizo una inesperada solicitud: que le arrendara el departamento familiar al propio Beltrán. “Yo le dije que no, que estaba loca, que eso era para puros problemas”, recordó su hermana.
Según su testimonio, aquella conversación fue el último intercambio significativo que tuvieron. “El 4 de octubre salieron y la Krishna no apareció más”, lamentó.